martes, junio 14, 2005

Para Mi amor (36)

¿ Coincidencia? Poco probable ¿ Predeterminado? Inimaginable.
El amor que siento es indescriptible, es de otro mundo. Se nota que soy un ser enamorado.
No solo estoy contento, o me siento un hombre nuevo, o dejé muchos pensamientos de lado que ocupaban lugar en mi mente, ya no son de esa suma importancia que antes les daba.
A cada momento, a cada sonrisa, a cada caricia, a cada capricho, a cada beso, me estremezco. Cada pulgada de segundo que paso a tu lado, es una víspera de felicidad. Cada vez que me abrazas, siento que el mundo se cae a mi alrededor, y yo sigo aferrado a tu cuerpo, en una cúspide muy alta, inquebrables, inmortales.
Si escucho tu nombre, mi mente se nubla, se detiene por instantes, siento mi cuerpo como receptor de todo lo que pasa, me vuelvo 10 veces más fuerte, me vuelvo 10 veces más valiente, me vuelvo 10 veces más hombre.
Mientras duermo es un aluvión de imágenes y pensamientos. Te robas todos mis aplausos, todas mis acciones, me dejás desnudo, sin más palabras ni actos por mostrarte. De repente es como si lo único que quedara por darte es más amor, y asi construir otras maneras de hacerte feliz, aunque se que a cada minuto intento alargar tus hermosos labios para que formen esa sonrisa que tan fácil me llena el alma y el corazón.
Tu peor arma son tus ojos, en esos momentos en donde el sonido se hace silencio para mis oidos, en ese momento donde la pupila se achica. Mira de cerca y profundo. El corazón empieza a palpitar a mucha velocidad y comprendiendo todo aquello que vine decidiendo, sabiendo que todo lo hice con el amor y la razón. Te beso en un instante infinito por donde las luces desfilan a nuestro alrededor, separando mares, oscureciendo al sol, limpiando la tierra y haciendo contemplar a todos los dioses.
Estoy esperando ansioso esa imagen que vengo deseando. Juntitos tu y yo, disfrutando de todos los paisajes, visitando los lugares más preciosos del mundo. Escribiendo juntos, las más intensas historias partidas de nuestra generosa creatividad. Criando a nuestros hijos, muy inteligentes, pícaros, hermosos y sobre todas las cosas, pensantes.
No paro de preveer el futuro, o mejor dicho y separado, el futuro contigo. Ya que esta forma de describirlo es incomparable con cualquier otra circunstancia. Un futuro sin ti, no sería un futuro. Una mañana sin verte abrir los ojos, no es una mañana. Una tarde escucharte discutir, no es una tarde. Una noche sin recibir tus besos, no es una noche.
Me emocionan mis propias palabras, parece ser que con el tiempo no me volví más duro, sino más sentimental. Preferiría en casos ser más duro, y tratarte poniendome en posición derecha, sacando pecho y demostrarte todo mi corage, para hacerte sentir más segura. Pero solo al verte, al escuchar las cosas que me díces para encantarme, al sentir todo el amor que me expresas con cada acto, esta preferencia desaparece y vuelvo a ser el chico simple y complicado de barrio que te presente.
Espero que en el cielo aguarden todavía ellos. Si, nuestros ángeles de la guarda, aquella que me eligió entre miles de millones para acompañar de tu brazo por el resto de tus días. Aquella a quién agradezco, por el mero y simple hecho de regalarme el mejor de todos obsequios que habitan sobre suelo, mar o cielo terrestre. Aquella que te cuido durante toda tu vida, aquella que en los momentos tristes te abrazó y te pinto de celestes las paredes con la imaginación, aquella que te hubiese defendido por siempre con la vida, y desde la misma hizo lo posible para acompañarte, enseñarte, educarte, amarte y convertirte en esa princesa tan hermosa que me presentó.
Pensar ahora que sin tí, la vida sería normal, como cualquier otra vida, sería aburrida, sería incolora y llena de dudas. Desde ti, comprendí el sentido eterno e inmenso del amor. Desde tí, comprendí a las mariposas, a la primavera, al otoño, verano e invierno. Desde tí, comprendí cuan tanto amor puedo expulsar. Desde tí y más simplemente, aprendí a amar.
Te Amo.

Leonardo Escobar


13/06/2005

0 comentarios: