Hora 53

A.M.o.R(te estoy llamado)

Los roles se fueron intercalando, de ayudar a ser ayudado. Venía caminando pacíficamente a la espera de la señal, y las montañas que me seguían delante se fueron derribando una tras otra.

Me saqué el cortaúñas estancado en mi talón para seguir caminando. Me enseñó a desfilar de otra manera.

Miro al cielo, es hermoso. Las nubes se despejan por los bordes y un celeste inmenso abarca toda mi visión. Detrás de mí también, es un paraíso pensado para mí, hecho para mí, bordado, dibujado, arcillado para mí.

Gracias cielo.

Estoy recostado maravillado por la visión, es muy claro como para empezar a amar, sin grises, sin penas.

El universo está lleno de sorpresas, y yo sigo pidiendo solo con deseos. Mientras que intento por todos los medios ser guía, camino y ayuda para crecer de la mano.

Tú me contestas con tus caricias, con tus mimos. Viendo el celeste inmenso, tus manos se deslizan por mi cara y posas directo tus ojos sobre mí.

Quedo impactado, estupefacto. Las imágenes pasan como hojas y todo el panorama tiembla, te estás metiendo en mi cerebro.

-¿Dónde estás?

Las respuestas no llegan.

Busco dentro de mí y te persigo por el recorrido de mi cuerpo.

-¡Sos muy ligera, llegaste a mi corazón primero y encendiste las luces!

DESPIERTO. El colectivo, un viaje largo falta recorrer todavía pero pienso, recuerdo, te imagino. Quiero volver al sueño, pero es imposible. La gente alrededor no me mira, todos están encerrados en sus mundos. Y yo desde el fondo del bondi, cruzando los brazos sobre el asiento delante de mí miró fuera en la calle. Es triste perderme la continuidad del sueño. Volveré a cerrar mis ojos, tal vez esperes del otro lado. Veamos.

Una luz intermitente verde es lo único que veo. Se hace más nítida ¡Es pasto! Si, el pasto rebosa de energía. Y ahi estoy yo, y ahí estás tu. Yo sentado mirando hacia arriba y tú contemplándome con tu sonrisa. Parece que sé que es esta imagen, es todo lo que deseo. Ya que el cielo también brilla y todo lo que nos rodea nos llena de magia energética. Me levanto para besarte, no me das intento.

Tomás mi rostro y te muestras firme. Tapaste mi suspiro con tu boca...

No entendía mucho, pero preste atención en como aquel resplandor del pasto nos envolvía de su energía. De hecho, tu campo crecía y me tapaba con tu color. Cerré los ojos, y sentí la carne de tu suave boca tocando mis labios, sentí como el motor de mi corazón trabajaba corriendo fuera de control.

Si, mi corazón esta vivo, late, hace un tiempo que volvió a hacerlo.

-Pero.... este calor, este fuego, me estás quemando.

-Shhhhhhhhhh.- Me callaste, volviste a besarme.

No pude controlarlo, habremos pasado un tiempo detenido en el espacio besándonos. Fue interminable y hermoso.

El odio, el rencor, todo desapareció de mi mente. Solo quedabas vos y yo, en el fin, el principio del mundo. Nuestros cuerpos comenzaron a desaparecer, solo brillaba la energía, el pasto también nos envolvió, algunos arbustos parecían ser arrancados del suelo y se desintegraban al unirse a nuestra energía.

Lo vislumbro, esto es el amor verdadero, es esto que estoy sintiendo. Es diminuto y gigante, diminuto porque recién inicia, gigante porque es increíble como me hace sentir. No tengo dedos, no tengo pies, no tengo cuerpo, pero tengo ojos. Puedo ver todo, puedo sentir todo, puedo imaginar todo. Incluso estás conmigo. Te quiero? Te amo? Cómo puedo expresarlo, si esto me hace tan bien, si sonreírte me hace tan bien, si solo pensarte me hace tan bien.

Y eso que somos nosotros, el cielo y el pasto ¿Qué pasaría si fuésemos el mundo entero?

Es el placer de estar bien, es mundial, abarca todo. Con mi mano extendida puedo recorrer el mundo entero señalando a donde quiero llegar. Y lo sé, estás ahí conmigo. Abrazándome por detrás. Cuidándome y besándome con cariño.

-Ouch.- Mi cabeza da vueltas

-Ouch.- El movimiento del colectivo no para de agarrar pozos sobre el asfalto.

Dioooooossss!! Porque me tengo que despertar así, ya estoy por llegar a trabajar una vez más, faltan unas cuadras y me bajo. Un jueves más.

Se que el universo está de mi lado, lo sé. También se que mi tiempo de vida útil en el banco no va a durar mucho más. Y lo que dura ahora es solo para mantenerme latente por un tiempo mientras evoluciono intelectual y espiritualmente. Ahí está, otra vez estoy enojado, otra vez el rencor vuelve, por mala suerte todavía no logro adaptar los sueños a la realidad. Es tan lindo no tener estas preocupaciones y poder “amar” sin prejuicios ni problemas. Este amor es nuevo, es reconfortable y renovable. Siento con mayor intensidad al mundo que me rodea, a las personas, a sus sueños. Voy a robar un pensamiento que dice: “No somos seres humanos teniendo una experiencia espiritual, somos seres espirituales teniendo una experiencia humana”. Y en esta experiencia humana, estoy para salvarte amor. Vuelvo a la fuente, vuelvo a amar, vuelvo a vos.......

-Buenas tardes, mi nombre es Leonardo ¿Con quién tengo el gusto de hablar?

27-06-08

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