miércoles, septiembre 13, 2006

13 de Septiembre

Como siempre los segundos cada vez eran más escasos, la hora estaba señalada y era imposible tirar de la aguja del reloj para que cuente al revés. Era la hora.
En ese instante recibí el mensaje, por medio de mi celular, de un amigo mío, del que no pensé que sería de quién recibiría mi primer saludo. Y aunque intenté manejarlo no pude. Las lágrimas corrían más rápido y fue inevitable.
Los cumpleaños a veces sirven para aprender, que atrás de nuestros hombros, incluso también detrás de nuestra historia están ellos. Son como nuestros ángeles de la guarda no inmortales. Recive uno un saludo cargado de afecto, a veces con un poco de moraleja, en donde las defenzas bajan a cero y siente una aire imperceptible, totalmente nuevo, totalmente inexplorado.
Pronto descubre a quienes tiene alrededor, los abraza bien fuerte, los besa, les dice cuanto los quiere. Y entre un mar de lágrimas sonríe y da gracias por lo valioso que es tener a estas personas con uno.
Si la vida me enseñó algo valioso, de seguro ese algo valioso es reiteradamente aprender a valorar. Avalorar lo que sabe, a valorar lo que vivió y lo que le falta por vivir, a valorar a las gente que nos rodea.
También entre innumerables puntos, destaco el ser persistente, el nunca dejar que los brazos caigan. Uno puede ponernos obstáculos y nosotros allí, dispuestos frente a frente a superarlos. O en el caso contrario, a levantarnos una vez más y enfrentarnos con el mañana.
Parece ser que la suerte me ha llegado en esta semana, conseguí un trabajo nuevo. Por diferentes razones pienso que fue un regalo del cielo padre. Y estoy muy contento de que las cosas se hallan dado de esta manera, porque se que es para bien futuro mío y de nuestra familia.
Espero ahora no desepcionarte, mostrarte cuanto puedo hacer y hasta donde puedo llegar. Si bien tuve y tengo miles de errores montando sobre mis espaldas. Se también que la mugre de a poco se va limpiando, y que mi alma se va a ir puliendo con el tiempo.
La oportunidad de vivir que tengo delante mío, es un pase de ida sin retorno. Tengo la posibilidad de elegir en estos instantes cual es la inversión que debo realizar.
Por un lado tengo los estudios, que de todas maneras nunca los voy a abandonar. Y por el otro se encuentra esta oportunidad laboral. O mejor dicho "la oportunidad laboral", en donde tengo que arriesgarme por un corto lapso de tiempo a que el promedio de mis estudios se vea en juego.
Igual nadie me quita de la cabeza que la experiencia laboral es por encima de todas las cosas, la herramienta más poderosa a la hora de buscar un trabajo, sin ser un profesional todavía claro está.
Es más, es muy chistoso, pero en instántes, segundos atrás, recibí una llamada desde el colegio, donde realizé mis estudios secundarios, si ya sé que todavía no son ni las 8:00 Pm, y la rectora del mismo me acaba de preguntar si tengo interés en trabajar para ellos, o así por lo menos me lo dió a entender.
13 de Septiembre, bendito día, pensar que no quería que llegues. Este día marca una nueva época, un nuevo comienzo. Es como festejar el año nuevo, pero el año nuevo de uno mismo.
Me es difícil olvidar, y ahora hablo en general. De todas aquellas penas y pesares que me rodeaban. Pero pienso en el amor que me brindan los demás, mis amigos, mi familia. Y creo que ya no le tengo miedo al porvenir.
Más tengo que dar mil gracias, a todos ellos, a los que me comprenden y aconsejan. Que siempre tienen en su corazón un espacio dedicado para mi amistad. Y veo si, a mis amigos, a mi madre, a mi padre, a Dios incluso.
En el día de ayer, decidí mirar una película antes de cumplir mi cuota diaria. No una película ordinaria, sino de esas que te dejan pensando por un largo rato, que te hacen llorar, reír, y divagar en el rol de los personajes.
Se nota que el inconsciente mismo me llevó a ver la película. Porque aunque no lo haya pensado, estaba deseoso de escuchar la moraleja que traía consigo, de volver a experimentar esa lección.
Y la recuerdo a la perfección." La vida en sí, es muy corta y no vale la pena estar arrecho todo el tiempo, es tan sencillo, no vale la pena". Pienso que hay cosas mucho más importantes por vivir, por realizar, que solo criticar y pasar nuestra mayoría del tiempo peleando, discutiendo o haciendo cosas por rencor y venganza.
No digo que nunca lo haya hecho, pensado o criticado. Y no digo tampoco que sea un pecado mortal caer en la bronca y el enojo. Solo creo que vivir todo el tiempo, y me refiero a esos momentos donde odias a todo el mundo y buscas preguntas que nadie tiene, peleando y discutiendo, tan solo no vale la pena. Y ahora que pude decirlo, me siento muy feliz, ya que no es una cuestión de religión o un acto de bondad. Sino que es lo que me estuvo pasando, lo que me estuvo enseñando la vida. Y aunque dentro mío, tenga todavía muchos dolores, muchas ganas de sacarme la bronca por dentro, me rehúso a hacerlo, me refugio en la alegría de saber que tengo personas al lado que me quieren. Y ahora si desde este punto de vista y no creo que tenga que arrepentirme de lo que voy a exponer. Juzgo que todo está bien.
Por último quiero saludarte a ti padre, volverte a dar las gracias por tus caricias invisibles, por tus sonrisas en las estrellas, por tus palabras en el mar, por tu presencia en mis recuerdos y por tus regalos misteriosos.
Creo que no hace falta aclarar la fecha.
comentarios howdyanos pliss

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