°El Reikista°

Tarde, anochecer, no lo recuerdo muy bien. Fuera caía una lluvia muy fina, de esas que mojan la ropa de a puntitos y se dicen son las peores.
Un tráfico pesado, vidrios mojados, cada semáforo era un punto de parada y mi mirada de niño pequeño traía pensamientos, imágenes y esas dudas que como yo creo, no las tiene cualquier niño.
Siempre mi mente llegaba a la misma estación. Aquí pensaba y decía por dentro:- Si es todo una película.
Refleccionaba, me sentía invadido, observado¿ Vieron ustedes "The Thruman Show"? En cierto sentido pensaba que era todo como un juego, yo era el protagonista y el mundo actuaba para mi, me mostraba sus secretos, nunca sabía yo a donde querían llegar, luego la gente muere, cambia y no me pareció más pensar que todo era como un reality show.
En viajes como al que quiero llegar a contarles, miraba por el exterior de la ventanilla de mi gol cuando viajábamos con mi padre a San Bernardo, e imaginaba, la canción de como empezaba la película, como si el viaje tornara en un fin y sería una nueva aventura¡ Realmente muy loco! Pero es la realidad.
Como cuando me acostaba, imaginaba una historia, un yo protagonista y héroe, villanos, novias, etc, etc. Al igual que mis miles de cuestiones de niño, nunca hablé de ellas. Días en los que juzgaba a Dios y pretendía que el me mostrase una señal como amenaza de suicidio. Nunca logré nada.
Parece que mi mente es verdadera inteligente y no colaboro con mi voluntad. Es extraño, ahora pienso que más recuerdos parecidos debo tener, pero por alguna razón no los recuerdo, o como pienso y hago más misterioso, "no los quiero recordar".
Una noche distinta. Estacionamos en Av. del trabajo, a unos metros una estación de servicio (ahora Petrobras), mientras que mi madre nerviosa y medio enojada espera que pasen todos los coches como para podernos enfilarnos detras, pensaba en cuestiones innumerables ¿ Qué es la vida?¿De que me sirve estar vivo?¿ Dónde está mi Dios que no lo veo llevarme?¿ Dónde va a estar cuando me muera? De repente una muerta imagino caminar por la calle, un auto intenta evitarla y choca contra el nuestro, muero e imagino que no voy al cielo, que lo que pensé o a lo que queria llegar o desmentir, terminaría en el camino al infierno. Entonces vuelvo a reflexionar y me repito:- Eso no va a pasar, no va a pasar.
Pensamientos bizarros, de niño me seguían a todos lados. Durante mis noches, yacía acostado intentando conciliar el sueño. Las sombras me dominaban, tenían formas monstruosas al igual que las sábanas que colgaban de mi gran armario. Mi puerta entreabierta, dejaba entrar mayor oscuridad proveniente del pasillo. Una noche escalofriante y pensando en todo esto, volvía a recordar a ella una vez más, la temida parca.
La imaginaba como podía, asomaba su mano cerrada y golpeaba mi puerta. "¿ Quién es? para que se fuese"."Pase, o alguna señal de bienvenida, para que entrase y me lleve con ella".
Todos esos pensamientos terribles, el diablo, los dibujos que uno puede ver de él en televisión, revistas o libros y demás, un Dios que nunca aparecía más que en mi colegio católico y todas esas pruebas que hacían de la vida injusta, dolorosa y sin esperanza.
Un día de esos lluviosos, y volviendo a mi historia principal, mi madre nos llevó a mi y a un primo a dónde purifican dones, a la Reikista.
Niño inteligente y primo, cierren los ojos. Afuera llueve y detrás de esas percianas cerradas, un fresco invierno y sus gotas pesadas golpean los techos de los autos, alimentan la sed de las hojas de los árboles y enferman a miles de personas. Pero ustedes, cierren los ojos y escuchen.
Dos niños sentados en dos sillas distintas delante de una pared. La hermosa mujer de más de treinta, una especie de bruja para nosotros, nos cantaba sus saberes e inundaba de encantos nuestras mentes. Detras nuestro, encendió su grabador y dejo correr su cassette reikista.
Los pajaritos cantaban, un arcoiris cubría los cielos, la cascada más hermosa corría por las piedras y miles de animalitos y dulces imágenes contaminaban mi imaginación. Su vos hermosa nos ayudaba, pronto cubría con sus manos nuestros rostros y nos hacía alución a Dios. Nos hizo pensar en él, o por lo menos nos dijo despacio al oido que imaginemos la fuente de poder en la que más creamos necesaria y nos dejemos llevar por la música relajante y pasemos por los páramos inmortales de nuestra imaginación lo más posible.
Un par de trucos más con sus manos y nos convirtió en "reikistas". Nuestras chakras están abiertas ahora, pronto deberíamos de hacerle Reiki a ella para aprender las poses y mejorar nuestra conentración.
La mujer hermosa reposaba sobre una camilla mientras nuestra experiencia en la oscuridad del cuarto brillaba como si hubiésemos sido purificados.
Pronto un par de miradas cruce con mi primo, el me entendía perfectamente. Nuestra risa muda, nuestra completa inocencia, esta mujer creyente, y media hora de ejercicio reikista.
El cassette termino. Luego éramos dos aprendices de magos de primer nivel, o mejor dicho, nivel inicial. Luego la gente me hizo hablar de ello, conocí a otros que también lo eran como yo y no me sentí tan solo en este tema. Soy de esos que pueden hacer reiki cuerpo a cuerpo, a mi mismo y a travéz de un papelito con tu nombre.¿ Muy loco, no?
Inocencia, bendita inocencia.¿ Si mi madre hubiera querido, también podría haber sido un musulmán? Ja ja, tanto me río ahora, de lo que el aprendizaje y los padres logran con colaboración. Ese es un buen punto, se que en un amplio sentido, podríamos intentar llegar a curar al mundo criando distinta a la sociedad, antes de que se encuentre con los malandras que andan sueltos y que pudieran desorientarlos de ese camino que es el descubrir solos, y no con invitaciones austeras. ¡Malditos religiosos, malditos políticos!
Si el mundo, no puedo hablar más, siento que mis palabras fueron demasiado gastadas. No puedo seguir hablando o hacer recordarles que el mundo dominado por este producto social es detestable y a estas alturas es imposible volver a ser ignorantes completamente y no valernos de riquezas, dinero o deseos del poder. Quizás alguien mejor que yo, algún día solucione este problema, y no dividiendo racialmente a la gente, sea por la razón que fuese, pero si, que cure al mundo.
¿A dónde llegará la inocencia? La peor vez que actúe como reikista fue con mi madre y hermana. Estábamos en el living de mi casa, todavía recuerdo perfectamente como sonaba esa radio evangelista de mierda en el fondo. Mi madre me hacía callar, la radio era solo para lograr la concentración. Mi risa inconcebible, mi madre acostada mientras con Laura le haciamos el ritual. La voz del tipo me pudo, comence a reir a carcajadas cortantes, de esas a las que le pongo un sonido especial.
De repente, el enojo de mi madre. Me sacó escarpiendo del living y me dirigí corriendo a mi cuarto donde dormí muy divertido.
Buenísimas diablurar de niño, ojala tenga uno que me haga acordar de ellas. Por ahora, solo un sueño. En el futuro una nueva aventura, una nueva película, mi real sueño, el más alto y preciado.




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