16 (Escrito n°)

(A Lo Lejos Y En El Túnel Del Tiempo)



Una buena edad por así decir. Lejos y en el túnel del tiempo. Estoy mal, me siento mal. Te deje ir de mi consciencia sentimiento audaz y dañino. Te deje ir de mi corazón, mientras pensaba aún que te quedabas por propia voluntad, sin darme cuenta que era yo el que te tenía atrapado, aferrado a mi órgano.
El frío verano de estos días me demostró la soledad que evadía. Mi última salida sello el trato, no más siestas nocturnas!
Hoy estoy mal, pero estoy nuevo. Después de llorarte demasiado ¡Oh, angustioso sentimiento! Eh dormitado por la tarde de ayer una larga siesta, con la cual reparé heridas, con la cual intenté sacarme tiempo de vida para no perturbarme pensado en ti.
Y ahora estoy encaprichado, ya no me interesan tus pensamientos, de esos que me encadenaban a ti. Ahora soy un niño rebelde, ahora me voy a escapar a la realidad. A esto o eso o aquello que siempre pude tocar y acceder y a lo que le puse traba en un principio. Por eso, un rotundo gracias.
No quiere decir que me voy a perder en el descubrimiento de este viaje extravagante, sino que a cada momento le voy a dedicar mi atención, al igual que al estudio, al igual que al sexo, al igual que al alcohol.
Por ende quiero empezar, porque esto era lo que en general quería dejar en claro, antes de terminar y comenzar con los pensamientos venideros.
Quiero volar en mente, lo estoy alcanzando con el almacenamiento diario de conocimientos, críticas y propias opiniones. Siento y digo riéndome en momentos, que comenzaré a levitar, a navegar por los cielos del abismo, por los sótanos profundos del cielo. Estoy en mi propia filosofía, no en la de los griegos. Por momentos relincho, me enojo, me confundo y a su vez reflexiono.
No les creo, no los comparto, no los quiero aceptar pero si debo hacerlo. Los filósofos de antaño, los jóvenes por asi decir y nosotros, más que filósofos, cineastas críticos antigüos que nos creemos dioses de vez en cuando. Intolerantes humanos que creemos filosofar mientras escuchamos o dictamos clases de filosofía en un secundario o en una universidad.
Aristóteles, Sócrates (el que supuestamente no existió), Platón, Descartes, Pitágoras, Leibniz, Heráclito, Euclides, etc. Todos ellos defensores de sus propias ideas. Esos que criticaban a la política de su tiempo, que iban contra la corriente. De los que profesores modernos intentan enseñarnos sólo la metodología con la cual filosofaban y no las supuestas verdades o falsedades que cada uno transcribía. Pero en cierto sentido, como eh de creer los comentarios que leo sobre críticos de universidades argentinas, quienes tienen sus propias ideas y correlativos ideales, de ellos nos hacen también estudiar. Por que no nos dejan filosofar sentados pensando como quizas hacían los jóvenes de antárquicas épocas. Leí y escuche no recuerdo bien si ayer o anteayer, que los que dictan filosofía en general son sólo profesores y no deben de pensar por ser su oficio, y que nadie puede filosofar con solo sentarse y decir:- Mmm... hoy debo filosofar, filosofeemos!!! Porque filosofar está sólo al alcance de unos pocos sapienses.
Creo que cualquier persona puede dictar sus propios pensamientos u opiniones en cualquier tiempo y lugar, sobre distintas dudas existenciales o no, sobre cualquier pensamiento surgido, y si desea también puede filosofar, pero nadie puede decir como es o no, la verdadera forma de filosofar, porque esta depende de cada individuo.
¿Por que sino, si hoy tengo un sueño sobre algo que me deja dudas, eh de esperar a que un crítico me diga el momento exacto para filosofar, y no en realidad poder despertarme y ponerme a pensar a raíz único del sueño?
Por otro lado me considero como Humberto Eco considera a otros filósofos, contradictorios. Las personas tenemos nuestras propias historias, y nuestra propia manera de ejercer hechos, actos y despues escribir pensamientos que resulten totalmente contradictorios, como cuando él cita a Bacon en uno de sus escritos. Por algo, una persona que escribe todo el amor que siente por otra, de un día para el otro, esta lo traiciona de tal manera que el personaje principal juega un rol de locura extrema en la que contradice con hechos todo lo que amo, o todos los principios que protegía desde tiempo atrás, y no me refiero a la histoira de Bacon exactamente.
En fin, otra pregunta que me resurge y más que preguntas críticas en si. Son todas aquellas que aparecieron a raíz de mi lectura de Heideguen quien dice que el filosofar, viene arraigado de los principios asombro, duda y situaciones límites, afirmando que en él no existen los sentimientos más mínimos, cosa que me es imposible para comprender. Ya que la misma etimología de la palabra filosofía significa amor a la misma sabiduría, saber o conocimiento, y uno puede amar al conocimiento y de esa manera, por alguna depresión o sentimiento momentáneo, por más que les resulte extraño, lleva al hombre a experimentar situaciones o ideas de las cuáles sin ese estado de ánimo nunca hubiese llegado ni a rasjuñar, y de ese modo explico la manera que me atrae a leer en ciertas circunstancias o mismo a escribir, como lo hago ahora. No por profesión, menos por querer estudiar, sino por placer, por amor, por sentimiento.
Espero que si estoy equivocado, pueda algún día comprender mi error de alguna manera no dolorosa para mi mente, y si estoy en lo cierto, seguiré escribiendo, seguiré pensando, seguiré filosofando.



1/02/2005