°El Bar° (el final de una temporada larga)

Voy saliendo es el fin. Las tristes imágenes de los presentes, la últimas quizás para mi. Una noche como tantas en este año, cocinando mis odiadas milanesas. Si ustedes supieran todo lo que ha pasado, lo que el tiempo se ha tragado, quizás comprendiesen las lágrimas que escaparon de mi cruel jaula ocular.
Cobre unos humildes $9, hice para el negocio otros tantos $70, miré fijo a mi hermano Gabriel y le di un henorme abrazo de despedida. Los dos lo sabíamos, era el fin.
Salí a estrechar mano con los que estaban: Luisito cof cof, el que tocía mucho mucho, Tazmania (nunca supe su nombre, pero mi hermano le decía she she she), a ese tipo no se le oía nada de lo que decía, también estaban el petizo que me decía dormilon, la paródica historia de todos sus y sus no hijos y Miguelito ( cara de goma ), un sodero simpático que tenía una historia de verdad extraña, quizás más adelante la cuente, tiene mitad de su cara quemada y se parece a "cara de barro". Luego.. me asomé al exterior reí un poco miré a todos los que sobraban adentro y les dije: Hasta luego mis amigos, que les andé todo bien, espero verlos pronto y nos veremos con el tiempo!!!
Caminé rápido a la parada frente al bar del 126 (quizás la última vez que me vea pisarla). Tan triste observé los carteles de alquiler, pensé, reflexioné y comencé a hablar solo y con los astros.
-Gracias papa.- Y luego de un silencio- Perdoname papá, esto fue todo tuyo, todo para nosotros, y nosotros ahora hacemos esto, perdonanos. Tanto trabajo, lo estamos desmoronando, no pudimos soportarlo, no fuimos suficientemente fuertes, perdonanos. Pa, te quiero, pa, te amo, te prometo que tu desendencia te va a hacer sentir orgulloso, espero que estes orgulloso de mi, de todo lo que hice, perdoname. Cuidanos pa, cuidanos.
Llegó el 126..., algunas lágrimas ya habían escapado, me sequé mi cara con la ropa y subí al dichoso colectivo.
miraba en viaje atento, todas mis competencias, el cementerio, av. san martin, gral paz, todo un mundo de recuerdos para mi.
Miro en el tiempo, y me veo corriendo solo un pool, subiendo y bajando con mesas y sillas por las escaleras para preparar el bar para que la gente entre a ver los partidos. Las peleas entre putas, un viejo pasándole droga a otro, mis jugadas de pool con mi amigo el colo. Se me cae la leche al piso, hay q secar. Se me vuelca el café, tengo que preparar otro ahora. Se me queman pizzas, milanesas, la gente se queja y me sonrojo, no se como actuar. Un billete falso, otro error mortal. El amor no me ayudaba, mi padre ya no estaba, la religion me faltaba, y ganas de desaparecer siempre aguardaban. Las peleas entre familia, nunca faltaron, siempre hubo desorganización y falto dinero y trabajo. Las buenas épocas había finalizado hace mucho, y todo se volvía peligroso y rutinario, es lo malo de trabajar en familia, siempre uno cree que va a ser más fácil, pero les aseguro que no lo es.
Toda una vida, toda una lucha, todo un sufrimiento, ya acabado. Ramón Escobar fue mi padre, quién lucho mucho contra el destino, ganando en este mundo, todo lo que proponía, al final la vida le jugó una mala noche, y la historia se distorsionó de su rumbo. Fiel hombre, en medio de las tempestades, crió una gran familia y la supo llevar a cabo.
Su hijo más caprichoso Leonardo Escobar, no pudo apreciar el todo que el le quiso dar. Por eso la promesa esta hecha, un orgullo pedido, una descendencia exelente, es todo lo que puedo darte. Padre te amo, volvenos a perdonar, y espero que desde el cielo, nos puedas cuidar.
Te amo
tu hijo