Viernes 8

Todavía estaba acomdodando las sábanas en mi cuarto, mientras pensaba bajar pronto y prender la computadora para dedicar este amoroso relato.
Medio cansado, la mejor noche de mi vida. Vos en mis recuerdos, tus besos, mi alegría. Por lo pronto, acomodaba frazadas, puse el leoncito de peluche en su lugar y me pegue uno de esos calentitos y lindos baños para purificar mi alma.
Ahora escribo y espero, debo de estudiar, pero necesito deshaogar esto ahora, pues luego lo mismo no será.
El acuerdo estaba sellado, tus palabras mágicas se convinaron con mis deseos y en pocos minutos nos quisimos y deseamos. En un antes, eras una conocida, tenías otros planes y yo no estaba dentro de aquellos.
Mi tarde maldita, recordaba todavía el fin de semana anterior, tus abrazos, tus caricias, tu hermosa y maravillosa sonrisa. Pense: ¿ Porqué no?. Y luego deje llevar todo de manera tranquila, pues así me gusta a mi hacerlo. También recordé nuestras últimas charlas a chat, los mails que nos mandamos, los escritos que nos dedicamos, tu escrito, el más bello escrito que jamás me habían dedicado y me convencí de quererte del todo.
Entonces estaba yo en el cyber de Pablo, jugando al buscaminas muy nervioso y perdiendo, subiendo una de esas de Linda Blair al flog, demostrando en un corto párrafo que te veria pronto y esperaba que no se jodiera el encuentro.
Y así fue, benditas 3:00hs de la tarde, caminaba por Avenida de los Corrales para girar en Montiel, tocar ese ansioso timbre, verte sonreir, y como habíamos planeado, sellar lo prometido.
Ahí estaba yo, solo, con el sonido estremecedor de mi corazón. Latía y latía sin cesar, cada vez más fuerte, acerque mi dedo y aprete.
Maldita tarde, que mala jugada, no estabas y luego de un llamado maravilloso pude encontrar tu voz y así arreglar todo para unas horas más tarde.
Te esperé sentado en el escalon de la entrada de mi casa por unos 20 minutos. Justo pasaba mi mejor amigo Mayden y yo debía de cumplir con un recado que mi madre me había encomendado. Reflexioné los tiempos, corrí a buscarlo y fuimos a buscar y traer una ventana para mi hogar.
En eso, pensé que no vendrías, con menos iluciones fui para el cyber, pase por su entrada metroidiana y pude deslumbrarme de felicidad al reconocerte entre los inquilinos.
¿ Hermoso mundo, por qué me has jugado tan mal, para luego mostrarme lo maravilloso que es escandalizarse y luego magnificarse al reconocer que todo esta bien alrededor y asi salir todo a la perfección?
Te vi, pasamos unos minutos entendiendonos, bese tu pelo, también tus cachetes, y luego decidido me acerque. Ahí, directo donde estaba aquello que anhelaba, tu hermosa sonrisa.
Luego fue más sencillo, pasamos un anochecer maravilloso y espectacular. Nuestros labios demostraron que no temían y nuestros abrazos nos rodearon de calor y ternura ¿ Cómo es que te quiero tanto?
De noche mejor aún, completó mi dichoso día. Probe el mejor sabor de tu amor y así enlazamos nuestras almas.
Perdido, el viaje tomaba su color y me quede dormido sobre tí, eran ya eso de las 2:00 y me despertastes con tus mojados y ricos labios. ¿ Que pasho?... No entendía muy bien, reconocía a medias donde estábamos y así rapidísimo comprendí los hechos y me deje llevar por tus besos.
Ahora aca sentado escribiendo veo tu sonrisa, te recuerdo así de cerca y me enamoro de nuevo, te adoro.
Como si me cayeras del cielo, irrumpistes en medio de mis días y clavastes tu bandera en mi corazón, esta conquistado. Dueña de mis abrazos, dueña de mis besos, caricias y palabras y frases más escondidas, te quiero tanto.
En momentos debería verte, no se bien como sobrellevar los actos a cometer en momentos, pero espero, salgan a la perfección. Deseo nuevamente verte, seguir conociéndonos, tengo que contarte tantas cosas y así también escuchar tantas otras.
Te veo y me maravillo, te beso y me paralizó, te escucho suzurrar lo cuanto me quieres, me adoras y gusto y me haces sentir el hombre más feliz del mundo. Te quiero, te adoro mi princesa, mi amor. Si pudiera ver a Dios, le estrecharía la mano, y así le pediría disculpas, solo si pudiera, pues espero que exista para algún día poder estrechársela.
Puede que halla llegado tarde a casa, que me hayan castigado, pero es razón de unanueva responsabilidad y gracias a eso, aprenderé a repartir mis tiempos, y en todos aquellos en los que no estás presente, intentaré hacerlo en mi imaginación, y llenar cada espacio con tu imagen, tu sonrisa, tu voz, tu todo. Bienvenida a mi mundo.


8/04/2005