lunes, enero 24, 2005

(Ultima noche)






¡Oh, luna llena! Que alumbras por los aires a la encantadora tierra. Solo te pido esta noche que bañes con tus lágrimas las penas que me anduvieron rodeando. Que limpies mis dolores por amores, que borres mis pecados, que enjuagues mi alma, que barras la tierra de mi cuerpo.
Gracias por acompañarme esta noche, gracias por mostrarme esta señal de compañia en mi última noche de niño, de adolescente. Ahora se que no estoy solo, ahora se que me acompañas en este escrito.
Podría decirle a otra persona que se compara contigo, tan bella, tan adornante, tan luminosa y a tan buena altura.
Venía caminando por el pasaje, justo levante la vista y allí estabas, reflejandote en mis ojos. Olvidé todo rencor, toda bronca, toda tristeza. Y la cambiastes por alegría, por esperanza, por vida.
Hace mucho que no te contemplaba ¡Oh, hermosa luna! Hace mucho te tenía olvidada. Te deje por las estrellas, te cambie por el mar y el viento, y también preferí al sol. Pero hoy me distes un flechazo al corazón, a la consciencia. Me siento tan feliz.
Por eso como si fueras mi diosa te pido otro favor. Te encargo mi vida para que me muestres el camino, te encargo mi destino para que le des brillo y equilibrio, te encargo mi corazón para que puedas iluminarlo cuando sea necesario, y así algún día. Tu, mejor que yo, encuentres o me convenzas de la persona ideal para amar.
Me eh estado lastimando mucho ultimamente. Mirando a las estrellas, mirando a las estrellas.
Me eh estado confundiendo mucho ultimamente. Contemplando a las olas del mar, contemplando a las olas del mar.
Me eh estado perdiendo mucho ultimamente. Sintiendo la frescura del viento, sintiendo la frescura del viento.
Y no me quiero quejar, ellas también son hermosas. Pero como compararlas con tu imagen estandarte, la que expresa en mi consiencia más sentimientos. Tus poses, tus nieblas, tus sombras y tu luz. Mi amor, mi odio, mis penurias, mis alegrias.
¡Oh luna, es tan triste verte llorar! Derramas tus lágrimas tan cargadas de nuestros llantos. Siento como cada lágrima aguantada cae sobre mi techo, cantando la serenata de la tristeza lunar. Salpican, golpean, rebotan, se deslizan, se evaporan, se quiebran.
Que tristes son tus lágrimas, por favor llévate con ellas estos dolores. Por favor limpia con ellas mi consciencia. Por favor, borra mis recuerdos, quita mis rencores. Mis rencores de injusticia, de mala jugada. Mis rencores por amores. Mi pelea con Dios. Mi actitud soberbia, orgullosa y malhumorada. Por favor una vez más luna llena, llévalas con tu canto. Hazlas navegar por tus finos ríos, piérdelas con la corriente, crea una gran música y apaga la misma con tu despedida, con un hermoso arcoiris brillante.
Mañana será un día nuevo, y el sol me tendrá preparada sus sorpresas. Mañana caminaré por un sendero nuevo, y me las voy a tener que jugar para comprender el camino.
Sin ti luna llena, sin ti. Te anhelo tanto, nunca desapaerzcas. Te anhelo tanto, nunca me abandones. Te anhelo tanto, espero que me perdones. Te anhelo tanto, espero que me perdones.





24/01/2005


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